Turismo Rural en el Valle de Chistau

Entorno: El Valle de Chistau, Plan, Gistaín, Sin, Serveto, Parque Posets Maladeta, Sobrarbe, Valle de Bielsa

Gistain, villa que da nombre al valle de Chistau, se situa a 1.378 m. de altitud y conserva, al igual que los demás pueblos del valle, sus tradiciones como los carnavales, los bailes y trajes populares, la arquitectura tradicional y la artesanía popular, así como una rica gastronomía formada por suculentos platos elaborados con productos de la tierra y cuyas recetas han pasado de madres a hijas.

 

Merece la pena recorrer las angostas y empedradas calles de Gistaín y dejarse llevar por las sensaciones más antiguas de sosiego, tranquilidad y belleza que se respira en cada rincón, al tiempo que admirar la iglesia de San Vicente Mártir, construida entre los siglos XVI al XVIII, o los dos magníficos torreones defensivos, ambos pertenecientes a la casa fuerte “El Tardán”, construidos en el siglo XVI, que se exhiben todavía imponen

tes y majestuosos, y que constituyen los vestigios de un pasado floreciente y próspero . A la entrada del pueblo encontraremos una fuente de singular importancia por las descripciones medievales que contiene, y que desde siempre ha servido para el suministro de agua potable a los vecinos.

Si perderse por las tranquilas calles del pueblo es un privelegio y un bálsamo para el espíritu, no lo es menos visitar los alrededores y admirar la ermita de San Fabián, del s. XVIII, situada al norte de Gistaín, o el conjunto de bordas de arquitectura tradicional que se encuentran en Biadós y Tabernés.

 

Además de Gistaín, es importante visitar todos los municipios del valle, Plan, San Juan de Plan, Saravillo, Sin, Tella.....Señes y Serveto, para conocer el modo de vida de sus habitantes, apreciar su arquitectura tradicional, y degustar los ricos y suculentos platos de su gastronomía tradicional.

El valle de Chistau, uno de los espacios de alta montaña privilegiados del Pirineo aragonés, se encuentra a la entrada del Parque Natural Posets- Maladeta, y la belleza y diversidad de sus paisajes, así como el haber sabido conservar sus ancestrales tradiciones, le confieren una dimensión única en la que los bosques y los prados de montaña, tradicionalmente modelados por el hombre para su supervivencia, forman un ecosistema de gran belleza. Este peculiar entorno se encuentra dominado por grandes altitudes como el macizo de Posets (3.369 m.), que se encuentra en el lado oeste del Parque Natural Posets-Maladeta, o el macizo de Cotiella que con sus 2.912 m. de altitud, cierra el valle por el sur.

 

El valle, de origen glaciar, disfruta de un clima de inviernos largos y fríos y veranos frescos y cortos con abundantes días soleados, lo que permite la existencia de variedades de flora y fauna; nutrias, águilas, buitres, quebrantahuesos, rebecos, ciervos, jabalís, se pasean en medio de bosques y paisajes húmedos de gran riqueza maderera, salpicados de pinos y abetos..

El paisaje chistavino permite realizar múltiples actividades al aire libre como senderismo, descenso de barrancos, bicicleta de montaña o parapente.